jueves, 19 de septiembre de 2013

tratamiento de cistitis con elmiron sinopsis de medicamento

Elmiron 100 mg capsule En este artículo: Nombre del medicamento Usos Modo de empleo Precauciones Interacciones con otros medicamentos Efectos secundarios Dosis omitida Sobredosis Notas Almacenamiento Fotografías por concentración del medicamento Nota importante Versión para imprimirLink will open in a new window In English Nombre del medicamento Nombre genérico: Pentosan Polisulfato De Sodio - Oral Marca de fábrica común name(s): Elmiron Usos Este medicamento se usa para tratar el dolor y las molestias causados por cierto trastorno de la vejiga (cistitis intersticial). Posiblemente funcione formando una capa en la pared de la vejiga, protegiéndola de sustancias dañinas/irritantes de la orina. También es un anticoagulante débil y, por lo tanto, puede aumentar el riesgo de presentar moretones/sangrado (por ejemplo, sangrado por la nariz/encías). Modo de empleo Tome este medicamento por vía oral por lo menos 1 hora antes o 2 horas después de las comidas, generalmente 3 veces al día, o según las indicaciones de su médico.Para beneficiarse al máximo utilice este medicamento regularmente. Para recordar más fácilmente, úselo a la misma hora cada día.No aumente la dosis ni tome este medicamento con más frecuencia que lo indicado. Su salud no mejorará más rápidamente y sí podría aumentar su riesgo de padecer efectos secundarios graves.Informe a su médico si su afección empeora o no mejora después de 3 meses. Precauciones Antes de tomar pentosan polisulfato de sodio, informe a su médico o farmacéutico si es alérgico a éste, a la heparina, a la heparina de bajo peso molecular; o si padece cualquier otra alergia. Este producto podría contener ingredientes inactivos que pueden causar reacciones alérgicas u otros problemas. Consulte a su farmacéutico para obtener más información.Antes de usar este medicamento, informe a su médico o farmacéutico acerca de su historial médico, especialmente acerca de: trastornos de sangrado (por ejemplo, hemofilia, trombocitopenia), trastornos de los vasos sanguíneos (por ejemplo, aneurisma), enfermedad hepática, trastornos del bazo, trastornos estomacales/intestinales (por ejemplo, úlceras estomacales, pólipos, divertículo).Antes de someterse a una cirugía, informe a su médico o dentista que está usando este medicamento.Durante el embarazo sólo use este medicamento cuando sea claramente necesario. Hable con su médico acerca de los riesgos y los beneficios.Se desconoce si este medicamento pasa a la leche materna. Consulte a su médico antes de amamantar. Interacciones con otros medicamentos Su médico o farmacéutico quizás ya tengan conocimiento de cualquier posible interacción con otros medicamentos y lo estén supervisando para detectarla. No empiece, suspenda ni cambie la dosificación de ningún medicamento sin antes consultar con ellos.No debe usar este medicamento junto con el siguiente medicamento porque puede producirse una interacción muy grave: mifepristona.Antes de usar este medicamento, informe a su médico o farmacéutico acerca de todos los productos de venta con y sin receta médica/a base de hierbas que esté utilizando, especialmente: anticoagulantes (por ejemplo, warfarina, heparina, tenecteplasa, abciximab, clopidogrel, ticlopidina), sulfinpirazona.Revise cuidadosamente las etiquetas de todos sus medicamentos de venta con o sin receta médica, ya que muchos pueden contener analgésicos/antifebriles (AINE como aspirina, ibuprofeno o naproxeno, ketorolaco) que pueden aumentar su riesgo de sufrir efectos secundarios si los toma junto con este medicamento. Pero debe seguir tomando aspirina en dosis bajas si fue recetada por su médico por razones médicas específicas, como prevenir ataques cardíacos o derrames cerebrales (generalmente en dosis de 81 a 325 miligramos al día). Consulte a su médico o farmacéutico para obtener más detalles.Este medicamento puede interferir con ciertos análisis de laboratorio (por ejemplo, tiempo de protrombina, niveles del factor Xa), lo que puede producir resultados falsos de las pruebas. Asegure que el personal de laboratorio y todos sus médicos sepan que usted usa este medicamento.Este documento no menciona todas las posibles interacciones. Por lo tanto, antes de usar este producto, informe a su médico o farmacéutico de todos los productos que esté usando. Lleve siempre consigo una lista de todos sus medicamentos y compártala con su médico y su farmacéutico. Efectos secundarios Puede causar diarrea, pérdida del cabello, náuseas, dolor de cabeza, malestar estomacal o dolor abdominal. Informe inmediatamente a su médico o farmacéutico si cualquiera de estos efectos persiste o empeora.Recuerde que su médico le ha recetado este medicamento porque ha determinado que el beneficio para usted es mayor que el riesgo de sufrir los efectos secundarios. Mucha gente que usa este medicamento no presenta efectos secundarios graves.Notifique de inmediato a su médico si presenta cualquiera de los siguientes efectos secundarios poco probables pero graves: moretones/sangrado inusuales (por ejemplo, heces con sangre), cambios mentales/anímicos, acidez estomacal, malestar al tragar.Notifique de inmediato a su médico si presenta cualquiera de los siguientes efectos secundarios poco probables pero muy graves: cansancio, latidos del corazón acelerados/fuertes, signos de infección (por ejemplo, fiebre, dolor de garganta persistente), falta de aliento, cambios en la vista, dolor en los ojos, orina oscura, ojos/piel amarillentos, náuseas/vómitos persistentes.Es poco probable que se produzca una reacción alérgica muy grave a este medicamento. Sin embargo, busque atención médica de urgencia si presenta cualquiera de los siguientes síntomas de una reacción alérgica grave: erupciones de la piel, picazón/inflamación (especialmente en cara/lengua/garganta), mareos intensos, dificultad para respirar.Esta no es una lista completa de los posibles efectos secundarios. Comuníquese con su médico o farmacéutico si nota otros efectos no mencionados anteriormente.En los Estados Unidos -Llame a su médico para consultarlo acerca de los efectos secundarios. Puede reportar efectos secundarios a la FDA al 1-800-FDA-1088.En Canadá - Llame a su médico para consultarlo acerca de los efectos secundarios. Puede reportar efectos secundarios a Salud Canadá (Health Canada) al 1-866-234-2345. Dosis omitida Si omite una dosis, tómela en cuanto se acuerde. Si se acerca la hora de la siguiente dosis, no use la dosis omitida y siga con su régimen de dosificación. No duplique la dosis para ponerse al día. Sobredosis Si sospecha que ha usado una sobredosis, comuníquese de inmediato con un centro local de control de intoxicaciones o la sala de urgencias. Los residentes de EE.UU. deben llamar a la línea directa de EE.UU. para el control de intoxicaciones al 1-800-222-1222. Los residentes de Canadá deben llamar a un centro provincial de control de intoxicaciones. Los síntomas de una sobredosis pueden incluir moretones/sangrado inusuales, náuseas/vómitos. Notas No comparta este medicamento con nadie. Almacenamiento Guarde este producto a temperatura ambiente, entre 15 y 30 grados C (59 y 86 grados F), protegido de la luz y la humedad. No lo guarde en el cuarto de baño. Mantenga todos los medicamentos fuera del alcance de los niños y las mascotas.No deseche medicamentos en el inodoro ni en el desagüe a menos que se lo indiquen. Deseche apropiadamente este producto cuando se cumpla la fecha de caducidad o cuando ya no lo necesite. Consulte a su farmacéutico o a su compañía local de eliminación de desechos para obtener mayor información sobre cómo desechar de forma segura su medicamento. Fotografías por concentración del medicamento Haga clic en el enlace "Fotografías" para ver las fotografías de muestra de la concentración de un medicamento en particular. Concentraciones comunes Elmiron 100 mg capsule *Fotografías Photo of medication *Las ilustraciones son de muestra solamente. Es probable que no se muestren todas las fotografías del medicamento. Su medicamento puede verse diferente. Si tiene alguna pregunta, consulte con su farmacéutico(a). Nota importante CÓMO USAR ESTA INFORMACIÓN: Este es un resumen y NO contiene toda la información disponible de este producto. Esta información no garantiza que este producto sea seguro, eficaz o apropiado para usted. Esta información no es una consulta médica individualizada y no pretende sustituir la opinión médica de su profesional sanitario. Siempre consulte a su profesional sanitario para obtener información más completa sobre este producto y sus necesidades sanitarias específicas. Última actualización agosto, 2010. Copyright(c) 2010 First Databank, Inc. Tomado de NATIONAL DRUG DATA FILE (NDDF) la información incluida tiene la autorización y los derechos de autor de First DataBank, Inc., 2012. Este material con derechos de autor fue descargado de un proveedor de información autorizado. La presente información tiene como objetivo suplementar, no substituir, la experiencia y la opinión de su profesional de la salud. Debe consultar con su profesional de la salud antes de tomar cualquier droga, cambiar su dieta alimenticia o comenzar o discontinuar cualquier tratamiento.

informacion general infección urinaria en la mujer

La cistitis aguda recurrente es una entidad muy frecuente en la práctica habitual del médico de atención primaria, en una revisión publicada esta semana el BMJ, actualiza este problema de una forma sencilla. Se realizaron búsquedas en PubMed, Cochrane y se mantienen las recomendaciones basadas en la evidencia de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá y la Asociación Canadiense de Urología. Las recomendaciones se limitan a las mujeres adultas no embarazadas y sin comorbilidades, sobre pacientes con diabetes los ensayos son escasos y los resultados menos sólidos. Quedan fuera de estas recomendaciones las niñas prepúberes, los hombres, y pacientes con conocidas anormalidades anatómicas o funcionales del tracto urinario. En primer lugar define como ITU recurrente la aparición de dos episodios o mas en 6 meses o tres o más en un año, pero también considera desde una perspectiva clínica infección urinaria recurrente, cualquier segundo episodio de infección del tracto urinario. La mayoría de estas recurrencias se consideran como reinfecciones. Clínicamente, si se produce recurrencia dentro de las dos semanas de un episodio anterior, se clasifica como una recaída, lo que sugiere el fracaso de la terapia inicial, ya sea debido a resistencia del antibiótico o presencia de un nicho de infección persistente. Los datos epidemiológicos nos indican que la cistitis aguda ocurre en el 50-80% de las mujeres en la población general de las cuales un 30-44% tendrán una recurrencia, a menudo dentro de los tres primeros meses. Los factores de riesgo para la recurrencia en mujeres premenopáusicas, incluyen el uso de productos espermicidas y ser sexualmente activas. No se relacionaron con la recurrencia la micción poscoital, las duchas vaginales, el consumo de cafeína, antecedentes de enfermedad crónica o una enfermedad de transmisión sexual, índice de masa corporal, el uso de ropa interior de algodón, y tomar baños de burbujas. La micción después del coito y el aumento de consumo de líquidos no protegen contra la recurrencia. Sin embargo, estos factores de riesgo no se han evaluado con firmeza, y muchos expertos recomiendan la micción poscoital, ya que elimina patógenos urinarios de la uretra. Los factores genéticos también parecen desempeñar un papel en la susceptibilidad de la mujer a la ITU recurrente. Una primera infección urinaria antes de los 15 años de edad y una historia materna de ITU, son factores de riesgo independientes para la recurrencia. Las variaciones en la respuesta inmune innata, como los polimorfismos en los receptores tipo toll que reconocen los patógenos en el tracto urinario, la secreción de determinados antigenos de grupo sanguíneo en el epitelio vesical, y la expresión de ciertos receptores de citoquinas sobre los neutrófilos que activan su migración al sitio de la infección, son ejemplos actualmente en investigación, de la gran importancia que puede tener nuestra capacidad inmunitaria innata en la susceptibilidad a sufrir este proceso. Los continuos avances en las técnicas moleculares y estudios genómicos personalizados facilitaran una mayor comprensión a esta predisposición genética a la ITU recurrente. En las mujeres posmenopáusicas, la incontinencia, la historia premenopáusica de la ITU, el estado de no-secretor ya comentado, y la orina residual después de la micción los factores de riesgo asociados con la enfermedad IU recurrente en estudios de casos y controles bien realizados. El estudio urológico en profundidad estará indicado en casos de ITU recurrente que se asocien a mujeres con antecedentes de cirugía de las vías urinarias, o que presenten conocidas anormalidades anatómicas, inmunodepresión, cálculos, ureasas o presencia de organismos resistentes a múltiples fármacos, anomalías documentadas de flujo, pneumaturia, fecaluria o hematuria macroscópica persistente o hematuria microscópica asintomática tras el tratamiento de la cistitis aguda. Una vez más, estas recomendaciones se basan principalmente en la opinión de expertos. Los gérmenes que causan la infecciones recurrentes del tracto urinario son similares a los de la infección esporádica, el 68-77% de las recidivas son causadas por E. coli, cepas genéticamente indistinguibles de las que causaron infecciones anteriores. Una reciente hipótesis derivada de los experimentos con animales es que las bacterias invaden y persisten en el epitelio de la vejiga y causar recurrencias por re-emergencia en la vejiga. Nichos intracelulares de los organismos infecciosos en el epitelio de la vejiga se han demostrado en modelos de infecciones en ratones, pero la importancia de este fenómeno en los seres humanos no está claro. La clínica de la ITU recurrente es la misma que para la cistitis aguda esporádica. Síntomas locales de disuria, frecuencia y urgencia miccional, la hematuria y dolor suprapúbico también pueden estar presentes como parte de la cistitis sin complicaciones. Los síntomas suelen ser los mismos que en episodios anteriores, y hay estudios que muestran que las mujeres con infección urinaria recurrente, sin complicaciones hacen su propio diagnostico con gran precisión. A pesar de que un cultivo de orina generalmente no se necesita para diagnosticar el cuadro, la opinión de expertos sugiere hacer un cultivo de orina, sobre todo si hay un cultivo precedente. El propósito del cultivo de orina es confirmar el diagnóstico y ajustar la terapia antibiótica. El tratamiento empírico es aceptable si la respuesta es adecuada, aunque como es lógico son esperables las resistencias a medida que aumenten las recurrencias. El tratamiento de los episodios recurrentes pueden seguir las mismas pautas de antibióticos que se utilizan para la cistitis esporádica, recomendando utilizar pautas largas de 7 días en pacientes con diabetes por ser esta un factor de riesgo de complicaciones (pielonefritis). Los fármacos empleados se muestran en la figura adjunta que resume las guías americana, canadiense y europea, aunque remiten a las guías locales elaboradas conforme a resistencias diagnosticadas y eficacia reconocida de fármacos utilizados en la zona. En cuanto a la profilaxis antibiótica, se indican varias estrategias, una, el ya clásico tratamiento con fármaco siguiendo una pauta temporal establecida otras seria la administración temprana del fármaco por la paciente solo cuando esta considere que sufre el comienzo de una nueva recidiva tras su correcto auto diagnostico. Esta segunda estrategia realmente no es de carácter preventivo, pero ofrece la ventaja de reducir al mínimo la exposición a antibióticos y da a la paciente un alto nivel de control sobre las recurrencia. Si la paciente relaciona claramente la recurrencia con las relaciones sexuales se aplicara profilaxis antibiótica diaria, tres veces por semana o poscoital en función de la frecuencia de estas relaciones. La duración del tratamiento en los ensayos analizados es de hasta seis meses, y no se encontraron diferencias a favor de ningún antibiótico especifico eligiéndose este en función de historial del paciente, resistencias locales conocidas, el costo económico para el paciente, y el objetivo de minimizar los efectos sobre la flora intestinal, (recordar la toxicidad pulmonar de la nitrofurantoina en tratamientos prolongados aunque se utilicen dosis bajas, toxicidad reversible tras la retirada del fármaco). Respecto a estrategias preventivas no farmacológicas o no antibióticas se incluyen, el uso de probióticos vaginales, uso de productos de arándano y reposición de estrógeno. Los ensayos con arándanos han dado resultados contradictorios, encontrando en un metaanalisis una reducción de la mitad de recurrencias que en otros donde no se pudieron verificar los beneficios, además está por esclarecer, dosificación, forma de aplicación y población optima;los lactobacilus orales no ofrecieron diferencias con placebo, pero si mejoraron las recurrencias aplicados en supositorios vaginales, así como también los estrógenos utilizados por via vaginal fueron eficaces en mujeres postmenopausiocas. En cuanto al tratamiento de la bacteriuria asintomática, ensayos aleatorios bien realizados muestran que la detección y el tratamiento de bacteriuria asintomática, no previene la enfermedad sintomática en mujeres premenopáusicas no embarazadas, (no se incluyeron en esta revisión las diabéticas). Las mujeres con bacteriuria asintomática sin duda se encuentran en mayor riesgo de ITU recurrente, pero el tratamiento de la bacteriuria no está indicado pues conduce a la aparición de resistencias a los antimicrobianos sin obtener disminución de las recurrencias.
No debe olvidarse, la importancia de las tecnicas de fisioterapia , antes de corregir,mediante una cirugia, una incontinencia de esfuerzo. Stress Incontinence: Surgery Beats Physiotherapy A new study has shown that some women with stress urinary incontinence may fare better if they skip physiotherapy and go directly to midurethral sling surgery. Medscape Medical News, September 19, 2013

domingo, 4 de noviembre de 2012

La dutasterida puede frenar avance del cáncer de próstata en estadio temprano > Artículo en inglés En los hombres que fueron objeto de vigilancia activa para el cáncer de próstata en estadio temprano, el fármaco dutasterida (Avodart) ayudó a controlar la enfermedad y a evitar la necesidad de tratamientos más agresivos. Los resultados, de un estudio clínico de distribución al azar controlado con placebo, fueron presentados durante el Simposio de Cánceres Genitourinarios del 2011, celebrado del 17 al 19 de febrero en Orlando, Florida. La dutasterida es un fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para tratar la hipertrofia prostática benigna o agrandamiento de la glándula prostática. La vigilancia activa, conocida anteriormente como “espera cautelosa”, se refiere a la práctica de posponer un tratamiento inmediato después del diagnóstico de cáncer, y en su lugar llevar a cabo pruebas y exámenes clínicos habituales para monitorizar estrechamente la enfermedad. En el estudio denominado REDEEM (siglas en inglés de Reduction by Dutasteride of Clinical Progression Events in Expectant Management), 302 hombres bajo vigilancia activa recibieron en forma aleatoria ya sea dutasterida, que pertenece a la clase de fármacos conocidos como inhibidores de 5-alfa reductasa, o un placebo, durante 3 años. Los especímenes de las biopsias se obtuvieron a los 18 y 36 meses, o según se hizo necesario a partir de evidencias de evolución de la enfermedad. El 38 por ciento de los hombres con dutasterida presentó cierta evolución de su cáncer, frente al 49 por ciento de los que tomaron placebo. Esta diferencia se tradujo en una reducción de 38,9 por ciento en el riesgo relativo de evolución del cáncer en el grupo con dutasterida. Además, tomar dutasterida aumentó la probabilidad de que no se observara cáncer en las biopsias finales de los participantes. En las biopsias finales no se detectó cáncer en el 36 por ciento de los hombres que recibieron dutasterida, en comparación con el 23 por ciento del grupo con placebo. Sería “muy razonable” dar un inhibidor de 5-alfa reductasa a los pacientes con riesgo de cáncer de próstata “ultra bajo” que optan por la vigilancia activa, dijo el investigador principal del estudio, doctor Neil Fleshner, de la Red Médica Universitaria de Toronto, durante una rueda de prensa. Sin embargo, advirtió que esto constituiría un uso no aprobado oficialmente para la dutasterida. En diciembre, el Comité Asesor de Fármacos Oncológicos de la FDA rechazó la solicitud de GlaxoSmithKline para autorizar el uso de dutasterida en la prevención del cáncer de próstata, y el doctor Fleshner apuntó que no es probable que la compañía presente una nueva solicitud para el fármaco. “Los resultados del REDEEM parecen indicar que la dutasterida tiene un efecto antitumoral en el cáncer de próstata de escasa extensión y de bajo riesgo”, dijo el doctor Howard Parnes, de la División de Prevención del Cáncer del NCI, quien no participó en el estudio. “Creo que se debe estudiar más esta clase de fármacos (inhibidores de la 5-alfa reductasa) en los hombres que se encuentran bajo vigilancia activa”. El Simposio de Cánceres Genitourinarios fue copatrocinado por la Sociedad Americana de Oncología Clínica, la Sociedad Americana de Radioterapia Oncológica y la Sociedad de Oncología Urológica

viernes, 9 de diciembre de 2011

Incedentaloma suprarenal

Incidentaloma Suprarrenal

En la consulta médica, muchas veces, nos consultan por la aparición de un Incidentaloma Suprarrenal. El paciente se nos presenta, con dicho diagnóstico pero como es lógico se preguntan frente a qué entidad nos estamos enfrentando.

Pues bien en esta entrega, vamos a tratar de explicar el concepto de Incidentaloma, en la manera más clara que podamos hacerlo, ya que se ha visto que es un motivo de consulta frecuente, y que muchas veces no es fácil llegar a un diagnóstico etiológico o de causa del mismo.



Incidentaloma, es un hallazgo imagenológico, casual, mediante una técnica de imagen, como puede ser la Ecografía, Tomografía o Resonancia Magnética Nuclear, en las cuales se descubre una imagen en determinado órgano, indagando otra patología. Es como dijimos un hallazgo al que nos enfrentamos buscando otro tipo de enfermedad.



Incidentaloma, es un hallazgo casual. Por ejemplo el paciente aqueja un dolor en el abdomen, se realiza un estudio, y allí se encuentra una imagen patológica a nivel de una glándula suprarrenal (menos frecuentemente más de una imagen), la cual seguramente nada tenía que ver con el dolor.



Otro ejemplo: pondremos el de un paciente al cual, realizándose un chequeo general, el médico le solicita una ecografía de abdomen, en la misma encuentra una imagen que no sabe precisar si la misma corresponde al hígado o a otra estructura, solicita una tomografía de abdomen y puede ubicar en forma precisa el órgano comprometido, en este caso las glándulas suprarrenales, por lo tanto estamos en presencia de un Incidentaloma Suprarrenal.

Puede asentar, en diferentes órganos, como son las suprarrenales, hipófisis, tiroides, etc.



Antes de entrar en el tema que nos ocupa, recordemos que las glándulas suprarrenales, tienen forma piramidal, son órganos retroperitoneales que se ubican en ambos riñones en su polo superior. Desde el punto de vista histológico cuando observamos al microscopio, presenta dos zonas bien definidas: una externa, denominada corteza y otra interna, denominada médula.

gland suprarrenal

La corteza suprarrenal, presenta 3 zonas llamadas:

- Glomerular,

- fascicular

- y reticular.

suprarren


Estas zonas están encargadas de secretar hormonas, la zona glomerular (la más externa) secreta aldosterona, la fascicular (la más extensa) y la reticular secretan cortisol y hormonas sexuales, respectivamente.

La médula suprarrenal, secreta Adrenalina y Noradrenalina (catecolaminas).



La frecuencia de los incidentalomas varía, pero podemos decir que aproximadamente en un 10% de la población los podemos encontrar.


Ante esta entidad, nos preguntamos:

Esa tumoración secreta o libera alguna hormona es decir ¿es funcionante o no funcionante?
¿Es un proceso maligno o no?

Para ello, recurriremos en una primera instancia a realizar un interrogatorio y examen físico adecuado, completando dicha evaluación con los exámenes paraclínicos. Recordemos, que es más probable que el mismo sea no funcionante, es decir que no produzca ninguna sustancia y en cuanto a su naturaleza la misma sea benigna, en general corresponde a un Adenoma Suprarrenal.

El Incidentaloma Suprarrenal, puede deberse a un adenoma, mielolipomas, quistes adrenales, metástasis (es decir por invasión de las glándulas suprarrenales, de un tumor maligno a distancia o primitivo, que asienta en otro órgano, por ejemplo, mama, pulmón, riñón), carcinomas suprarrenales (tumores malignos originados en la propia glándula suprarrenal), feocromocitomas (tumores secretores de catecolaminas), localizados en la médula suprarrenal.



Interrogaremos en una primera instancia el motivo de consulta, para poder establecer si estamos o no frente a un hallazgo incidental.

Luego, preguntaremos el compromiso de las hormonas involucradas tanto de la médula como de la corteza suprarrenal, para investigar si se trata de un adenoma funcionante.

Comencemos, por la corteza adrenal, de afuera adentro:

Capa glomerular, denominada así por las características de sus células, liberan una hormona o sustancia denominada Aldosterona, si es excesiva, determina un cuadro denominado hiperaldosteronismo primario (aumento de la aldosterona, denominado primario ya que ese aumento hormonal proviene de la glándula suprarrenal).La sintomatología que puede ocasionar, es debido a las modificaciones causadas por el aumento de la aldosterona. Esta hormona determina alteraciones a nivel de sustancias como son el sodio y el potasio (denominados trastornos hidroelectrolíticos).

La aldosterona, tiene la función en el organismo de actuar a nivel de los riñones y retener sodio y eliminar potasio (2 electrolitos muy importantes en el organismo). Este es su mecanismo habitual, ahora bien, si la misma está muy aumentada como sucede cuando se produce en forma excesiva, se comienza a evidenciar alteraciones, el sodio se retiene en mayor cantidad y su consecuencia es la hipertensión arterial.



El mismo razonamiento lo aplicamos para el potasio, si habitualmente la aldosterona lo elimina a través de los riñones, cuando existe un aumento de la misma, la eliminación por la orina será mayor y se ocasiona un cuadro denominado hipopotasemia (baja concentración de potasio en la sangre), la cual se manifiesta por fatigabilidad muscular, calambres, cansancio, aumento de la sed y mayor deseo de orinar (polidipsia y poliuria respectivamente).

Interrogaremos:

-Hipertensión Arterial, moderada a severa.

-cefaleas,

-debilidad,

-hormigueo o parestesias.,

-necesidad de beber mucho líquido (polidipsia),

-orinan mucho.

Es decir puede existir sintomatología inespecífica o no tener síntomas, de todas formas debemos realizar el interrogatorio en forma precisa para luego apoyarnos en la paraclínica.

Capa fascicular, la cual es la más extensa y esta encargada de secretar cortisol, al existir un incremento de cortisol, genera un cuadro denominado Síndrome de Cushing. La secreción de cortisol, en general es por un tumor adrenal benigno, o más raramente maligno.

Interrogaremos:

*Decaimiento,

* aumento de peso, con distribución de la grasa a nivel centroabdominal, contrastando con los brazos y piernas las cuales son finas, esto es debido a que la exposición excesiva y prolongada del cortisol, determine un mayor catabolismo y a nivel de los músculos de la extremidad superior e inferior, se comprueba que estos tienen menor volumen, son finos.

*giba cérvico-dorsal, lo que le imprime el aspecto de búfalo,

*cara en luna llena, las mejillas están congestivas,

*comisura labial descendida,

* debido al catabolismo proteico el músculo de la pared abdominal, será flácido, hipotónico,

*piel fina, con tendencia a la formación de hematomas frente a mínimos traumatismos,

*estrías rojo vinosas sobre todo a nivel abdominal y en el dorso,

*aumento de vello, fino denominado hipertricosis,

*Hipertensión Arterial.





Capa reticular, está encargada de secretar hormonas sexuales. Interrogaremos por elementos de virilización o feminización, según se trate de una mujer o un hombre respectivamente.



Zona Medular, encargada de producir catecolaminas denominadas adrenalina y noradrenalina. Al aumentar las mismas por la presencia de un tumor denominado feocromocitoma, pueden dar presión arterial elevada, acompañada de temblores, cefaleas (dolor de cabeza), piloerección (piel de gallina).
¿Qué esperamos encontrar al examen físico?

Pueden existir pacientes, en los cuales al realizarse el examen físico no se objetive ningún elemento sospechoso de alteración funcional de la suprarrenal o por el contrario, encontrar elementos clínicos que nos evoquen un síndrome de Cushing, feocromocitoma, virilización o feminización.


¿Qué exámenes paraclínicos solicitaremos?
Dependiendo del caso clínico se podrá solicitar:
- ionograma, para pesquisar la existencia de trastornos en el sodio y/o potasio
- aldosterona plasmática
- índice aldosteronemia/actividad de renina plasmática (ARP)
- catecolaminas en orina de 24 horas
- cortisol libre en orina de 24 horas
- test de supresión con 1 mg de dexametasona
¿Cuál es el tratamiento?
Dependerá de la causa: si se trata de un adenoma funcionante (es decir productor de hormonas), el tratamiento siempre es quirúrgico.
Si se trata de un adenoma (tumor benigno no funcionante), que es la entidad más frecuente, el tratamiento puede variar desde una cirugía (si es de gran tamaño, por ejemplo de 4 cm o más, o viene creciendo en controles sucesivos), hasta la simple observación, mediante estudios de imágenes y bioquímicos seriados, cuyo tipo y frecuencia estará determinado por cada caso en particular.

lunes, 4 de abril de 2011

Recomendaciones para mujeres con infecciones urinarias recurrentes

RECOMENDACIÓN A PACIENTES CON INFECCIONES URINARIAS


a) Mantener la orina con un bajo pH (5.5 o menos)es decir mantener la orina acida
ingesta de vitamina C, o con tabletas de Cranberry o con la ingesta elevada de frutas y proteinas.
Consumir carnes blancas /rojas originará la presencia de acidos organicos derivados de la dieta(urea) que acidificarán la orina al igual que las frutas.
aumentar la ingesta liquida, orinar cada 2 a 3 horas, orinar antes de acostarse y antes y después de las relaciones sexuales, evitar diafragmas y espermicidas,
evitar en uso de pañales o toallas de cuidado diario,
evitar baños de espuma y aditivos químicos a los baños, aplicaciones intravaginales de Lactobacillus casei, aplicación de estrógenos intravaginales en mujeres postmenopausicas
b) Asegurar micciones eficaces (vejigas balanceadas) con bajo residuo urinario postmiccional.
No aguantar jamas las ganas de orinar.
Orinar con tranquilidad, nunca apurada
c) Presencia de una adecuada cantidad de bacilos acidofilos de Doderlein, sobre todo en etapas peri y postmenopausicas, donde usualmente la población de bacilos acidofilos de Doderlein disminuirá considerablemente.
Advertirles que deben estar pendiente al tomar antibioticoso con los lavados vaginales excesivos
d) Evitar las vulvovaginitis de etiologias variadas (profilaxia ginecológica), por lo cual todo tipo de flujo (leucorrea) debe llevar a la mujer a la consulta especializada (ginecólogo).
e) No deberán realizarse excesivos lavados vaginales y mucho menos con soluciones antisepticas. Solo con su baño diario o posterior a realizar relaciones sexuales y siempre con jabones neutros, jabones infantiles, jabones de glicerina, o jabones de avena. En caso de tener que realizarse lavados ginecológicos:
Con dispositivos o duchas, no hacerlo jamas de abajo (ano) hacia arriba (vagina) ya que estarían “contaminandose”.
f) Relaciones sexuales frecuentes (4 a 12 veces por mes). Las relaciones sexuales infrecuentes están relacionadas a las cistitis agudas y/o crónicas.
g) De realizarse relaciones sexuales anales, hacerlo con la debida proteccion del preservativo y sin combinar vias de entrada. Luego de la relación lavarse muy bien, aunque se haya utilizado un método barrera.
h) No utilizar protectores vaginales “diarios”, ni tampones vaginales, ya que promueven la posibilidad de colonizacion bacteriana vagino-uretral, ni geles espermicidas.


i) Regularizar la actividad intestinal (tratar de tener regularidad defecatoria)
j) Evitar irritantes urinarios en la dieta alimenticia diaria (café, té, bebidas gaseosas, bebidas alcoholicas, colorantes, snack bar (tostitos, papitas, tostones, chicharrones), cítricos y lácteos, enlatados, carnes ahumadas o saladas, frituras o grasas excesivas, frutas ácidas (manzanas, fresas), tomates crudos, encurtidos, embutidos, chocolate, jugos artificiales, salsas elaboradas.

i. Deberá asegurarse una ingesta de liquidos abundantes (2 a 3 litros al dia)

4) Es trascendental el papel del hombre en la transmisión de enfermedades que provoquen infecciones urinarias recurrentes en la mujer. Las prostatitis pueden ser consideradas como enfermedades de transmisión sexual con todas sus consecuencias por lo cual debemos estudiar microbiologicamente al hombre y en casos de cistitis recurrentes femeninas y en casos de prostatitis a repetición en el hombre y debemos cuidar a nuestras pacientes con el uso de preservativo y tratar no sólo a la mujer sino tambien al hombre.

5) Advertirles a las pacientes de la íntima relación existente entre alimentación, hábitos sexuales, hábitos miccionales, higiene gineco-urológica y la ocurrencia de infecciones urinarias recurrentes y de infecciones ginecológicas de índole variada.

6) Advertirles a las pacientes que si presentara cualquiera afección ginecológica un 60% de ellas podrían tener secundariamente afectación inflamatorio-infecciosa de sus vias urinarias, por lo cual es imprescindible no descuidar el área gineco-urologica.

7) Es imprescindible valorar el impacto que las infecciones urinarias a repetición han tenido en la vida diaria de la paciente (QOL), con repercusiones en su esfera intima, familiar, social, profesional,

8) Crear nuevos planes o esquemas de tratamiento que abarquen no solo los aspectos de fármacos antibióticos sino tambien fármacos musculotrópicos y anticolinérgicos, fármacos específicos para las infecciones de transmisión sexual (I.T.S) como la Chlamydia trachomatis, Ureaplasma urealyticum, Mycoplasma hominis, Gardnerella vaginalis, la Trichomona vaginalis, especies de Staphylococcus, Mobiluncus curtisii, entre otros) y recomendaciones conductuales sobre los hábitos alimentarios, miccionales, sexuales y de higiene que hagan a la paciente femenina mas resistente al desarrollo de infecciones urinarias recurrentes, sin olvidar agregar fármacos de sustitución o reemplazo hormonal (estrógenos) cuando sean necesarios, por presentar la paciente indicaciones precisas para su utilización (deprivación estrogénica perimenopáusica o por castración quirurgica, cuantificada por examenes de niveles hormonales de hormonas sexuales séricas, por las condiciones clinicas de los tejidos dependientes de las hormonas sexuales (aparato ginecológico, aparato urinario inferior, musculatura del piso pélvico) donde conseguiremos receptores estrogénicos en altas concentraciones, y por las repercusiones clínicas óseas (en la densimetría ósea) de la deprivación estrogénica.
9) Según muchos investigadores una pequeña parte de pacientes sintomáticas con infección urinaria recurrente tendrán como microorganismo causante la Escherichia coli, dándosele diagnosticos equivocados y tratamientos no adecuados, por lo tanto hay que pesquisar organismos “no usuales” como los causantes de infecciones de transmisión sexual.

Extraido de Urologiaaldia extraordinaria pagina de el colega Dr. J Potenziani

miércoles, 26 de mayo de 2010

Urolitiasis y embarazo

TRATAMIENTO
El tratamiento de la enfermedad litiásica durante
el embarazo se divide en conservador y activo. La
mayoría de las pacientes son aptas para recibir el
tratamiento conservador, ya que los cálculos pueden
expulsarse, con las diferentes estrategias, en 70 al 80%
de los casos; el tratamiento activo se prescribe solamente
en 20 al 30% de las pacientes para controlar el
dolor y la hidratación, o en conjunto con antibióticos
para los casos de infección de las vías urinarias. El
tratamiento farmacológico se inicia después de realizar
los exámenes metabólicos en la paciente; generalmente
después del embarazo.
El tratamiento conservador se inicia después de
establecer el diagnóstico de enfermedad litiásica. La
paciente debe consumir 2 a 3 litros diarios de líquidos
por vía oral, pero si no tolera este régimen, será necesaria
su administración intravenosa. El propósito de este
tratamiento es elevar el proceso diurético, aumentar
el flujo de orina desde el riñón, los uréteres y todo el
sistema colector urinario e incrementar la expulsión
espontánea del cálculo.
El tratamiento para el dolor es variable en todas las
pacientes, pues la tolerancia a este síntoma difiere encada una de ellas. Pueden administrase analgésicos
como acetaminofén con codeína, hidroxicodona o sus
derivados por vía oral. Debe evitarse la prescripción
prolongada de analgésicos no corticoteroides durante
el tercer trimestre de la gestación, ya que se relaciona
con oligohidramnios y cierre prematuro del conducto
arterioso fetal. Si la paciente no tolera los medicamentos
por vía oral pueden administrarse medicamentos intravenosos
como morfina o meperidina, que son inocuos
durante el embarazo y con resultados satisfactorios
para aliviar el dolor. Algunas pacientes muestran buena
reacción con las bombas de infusión e incluso con la
administración epidural de opiáceos. Este tratamiento
puede establecerse durante el tiempo que sea necesario,
con la vigilancia del ginecólogo y urólogo, además del
juicio clínico de evolución de la paciente y el feto. En
algunas, el tratamiento se basa en pequeñas dosis por
vía oral durante mucho tiempo; en otras, se requieren
medicamentos intravenosos y hospitalización. Se han
demostrado pocos efectos secundarios ocasionados por
el tratamiento conservador; sin embargo, debe prestarse
atención a los signos de obstrucción como hidronefrosis,
urosepticemia o daño de la función renal, los cuales
justificarán el tratamiento activo.5
Este tratamiento implica la colocación del catéter
de nefrostomía percutánea, ureteroscopia o catéter
doble J. Este tratamiento debe asesorarlo el urólogo,
ginecólogo, uroginecólogo, anestesiólogo y radiólogo
intervencionista para mayor comodidad del grupo de
trabajo y de la paciente.
La colocación de un catéter de nefrostomía o ureteral
doble J, es parte del tratamiento tradicional para
aliviar la obstrucción del sistema colector urinario.
Para su colocación se recomienda el uso de la guía ultrasonográfica
y fluoroscopia mediante anestesia local.
Varios autores han encontrado cambios anatómicos
en el trígono y los meatos ureterales, principalmente
durante el tercer trimestre del embarazo, que dificultan
la colocación del catéter doble J. Esto puede facilitarse
al colocar, en primera instancia, la guía como en los
procedimientos cistoscópicos habituales.
Si se dificulta la colocación del catéter doble J, se
opta por la sonda de nefrostomía percutánea. Para
esta intervención se utiliza anestesia local y guía
ultrasonográfica; algunos hospitales cuentan con fluoroscopia
para facilitar el procedimiento. Otra opción
es la nefrostomía abierta, pero ya no se realiza por ser
demasiado invasora.
La colocación del catéter de nefrostomía percutánea o
doble J es un método de invasión mínima; sin embargo,
no está libre de complicaciones, pues con la nefrostomía
se puede expulsar la sonda, ocasionar hemorragias y
dolor en la zona lumbar, principalmente en posición supina,
para lo cual se requieren analgésicos y antibióticos
que disminuyan la incidencia de infecciones secundarias.
El catéter ureteral puede originar malestar debido
a la actividad peristáltica (ureteral), disuria, infección
ascendente, hematuria e incrustación del catéter como
consecuencia de la hipercalciuria durante el embarazo.
Para evitar estas complicaciones se necesita hidratación
y cambio de catéter cada cuatro a ocho semanas, que
resultan incómodos para la paciente. Algunos médicos
prefieren realizar la ureteroscopia al inicio del segundo
trimestre de la gestación, en conjunto con canastillas o
láser para la disolución del cálculo.
La ureteroscopia se ha utilizado con buenos resultados
para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad
litiásica durante el embarazo. La visualización directa
del cálculo proporciona la certeza diagnóstica que quizá
no se tendría con los métodos de imagen estándar
cuando fallan por diferentes razones. La ureteroscopia
permite utilizar la litotripsia, pues evita la colocación
de catéteres o sondas de nefrostomía e impide complicaciones
con el manejo de dichos dispositivos. Algunos
estudios han demostrado estancias hospitalarias cortas
con este procedimiento. Varios médicos prefieren la
colocación del catéter o la nefrostomía y posponer el
tratamiento definitivo al término del embarazo. Para
realizar la ureteroscopia es necesario un equipo fluoroscópico
y la administración de anestesia general; el
principal factor de riesgo es la perforación o el daño ureteral.
También puede aplicarse anestesia local, regional
o guía ultrasonográfica, pero no son muy eficaces.
La hidronefrosis fisiológica puede ocasionar, durante
el tercer trimestre de embarazo, la migración
del catéter hacia otro sitio. Para realizar esta técnica se
requiere capacitación y experiencia, por lo que muchos
médicos prefieren abandonar la endoscopia durante
el embarazo. Las principales contraindicaciones de la
ureteroscopia son: cálculos mayores a un centímetro,
cálculos múltiples, septicemia y complicaciones en el
riñón trasplantado
RESULTADOS DURANTE EL EMBARAZO
La bibliografía internacional reporta un panorama
inconcluso con base en los resultados y complicaciones
de la enfermedad litiásica durante el embarazo.
El seguimiento de los embarazos es incompleto y los
resultados que se reportan señalan momentos específicos
aislados, como la vigilancia fetal, ultrasonografía,
infección urinaria, el trabajo de parto pretérmino, etc.
En varios hospitales los protocolos de tratamiento no
están sistematizados y sus esquemas varían de una
paciente a otra. Además, no todos los estudios mencionan
las complicaciones o resultados del embarazo
a largo plazo, como parte del seguimiento.
Una de las principales complicaciones que produce
la enfermedad litiásica es el trabajo de parto
pretérmino. Éste puede originarse por infecciones
urinarias con repercusión en el inicio de la actividad
uterina. Un estudio demostró que 67% de las pacientes
con trabajo de parto pretérmino se relacionaba
con enfermedad litiásica. En otra investigación, 12%
de las pacientes con cálculos renales tuvo trabajo de
parto pretérmino que requirió tocolíticos. Un estudio
de 86 mujeres embarazadas con litiasis reportó 13%
de partos pretérmino. Es probable que 12 a 67% de
las pacientes embarazadas con enfermedad litiásica
curse con trabajo de parto pretérmino; sin embargo,
la proporción del nacimiento pretérmino es de 2.5
a 40%.7
Es difícil identificar el origen del estímulo miometrial
para iniciar las contracciones uterinas;
obviamente las infecciones de las vías urinarias
afectan.
Las pacientes con cálculos en el sistema colector
urinario son más susceptibles a la rotura prematura de
las membranas fetales. Un estudio de casos y testigos
reportó la incidencia de 7% de dicha complicación en
los casos y 2.9% en los testigos;8 otras investigaciones
tuvieron resultados de 1.3 y 2.9%, respectivamente.9
En las pacientes con enfermedad litiásica es difícil establecer
el origen de la rotura de las membranas fetales,
al igual que el trabajo de parto pretérmino.